La primera vez que hablé de un viaje en Camper con mi esposo e hija, tuvieron muchas dudas: ¿No hay baño? ¿No hay televisión? ¿Dormir en un camping? ¿Todo el tiempo juntos? Aún así, aceptaron intentarlo.

Volamos de Bélgica a Málaga, donde nos esperaba Gonzalo el dueño de Flamenco Campers, quien nos dio una e